miércoles, 9 de diciembre de 2009

chere madàme Poulain:


oh madàme Poulain, que difícil situación y que pena que nuestro amor (entre nosotros, claro está) no sea viable..:

ambos estamos montados en una montaña rusa, creo que en la misma, ya sabes, al principio no quieres montar porque se oyen los gritos desde fuera, el chirriar de sus miembros ensordece y sus peligrosas caídas parecen no estar hechas para tí... ¿sabes? nadie monta en una montaña rusa por su propia voluntad, siempre hay alguien que te anima a subir... y siempre está el pequeño rumor que te dice

"al fin y al cabo, todos bajan con la misma sensación de velocidad y felicidad... cuanto más alto suben, más arriba quieren subir las manos..."

y mientras te apretan el cinturón miras a quien no pierde el tiempo por volver a subir, a aquel que espera a que se le pase el sofocón para dar otro paseo estatosférico, o a quien solo le queda la foto de recuerdo de cuando estaba arriba...

y cuando te quieres dar cuenta, estás arriba
y cuando te das cuenta que estás arriba, estás abajo

pero siempre, siempre recuerda que, en los parques de atracciones, quien no se aprieta bien el cinturón, no monta



te amo pequeño desastre animal


No hay comentarios:

Publicar un comentario